ECOLOGÍA Y DHARMA – Reimaginando lo humano
Taller con David Loy 20 al 22 de mayo
¿Ofrece el budismo alguna perspectiva especial sobre la crisis ecológica? ¿Sus enseñanzas implican una forma diferente de entender la biosfera y nuestra relación con ella, que realmente puede ayudarnos en este momento crítico de la historia en el que estamos haciendo tanto para destruirla?
El Buda Śākyamuni vivió en una época y un lugar muy diferente, la India de la Edad del Hierro. Pero el Buda sí conocía dukkha, el término generalmente traducido como “sufrimiento” que aún debe entenderse en el sentido más amplio: insatisfacción, descontento, ansiedad; básicamente, nuestra manifiesta incapacidad para ser feliz, lo que no significa que la vida sea siempre miserable, sino que incluso aquellos que son ricos y saludables experimentan una enfermedad que sigue carcomiendo. Que encontremos la vida frustrante, un maldito problema tras otro, no es accidental, porque es la naturaleza de una mente no despierta estar preocupada por algo.
¿Qué implica eso, si es que hay algo, sobre la crisis ecológica? Existen profundos paralelos entre nuestra situación individual habitual, según el budismo, y la situación actual de la civilización humana. Esto sugiere que la eco-crisis es tanto un desafío espiritual como tecnológico y económico. ¿Significa esto que la respuesta budista a nuestra situación personal también señala el camino para resolver nuestra situación colectiva? Los desafíos que enfrentamos hoy requieren bodhisattvas, o ecosattvas, que tengan una “práctica bilateral”: comprometidos con la transformación interior y, por lo tanto, capaces de mantener la ecuanimidad frente a la incertidumbre, al mismo tiempo que estén listos para participar en una acción social compasiva. ¿Podemos darnos cuenta de nuestra interdependencia con la tierra y vivir en consecuencia?
Modalidad:
– Presencial.
– Online en streming a través de la plataforma Zoom.