En este curso de Mindfulness he aprendido a …
“En este curso he aprendido a respirar, a relajarme y vivir más en el presente. Hemos aprendido diferentes técnicas para mejorar el estrés diario y poder hacer frente a los problemas desde un estado de ánimo más tranquilo, reflexivo y controlado. Gracias por toda la información y, espero poder apuntarme pronto a algún otro curso para continuar con este pequeño comienzo de “algo” que acabamos de terminar. Ha sido muy enriquecedo. Muchas gracias.” (Mindfulness&Yoga. Iniciación a Mindfulness ) I.M.
“Aunque el tiempo de aprendizaje ha sido breve, ha sido muy profundo, y al final se ha quedado corto. Me he quedado con ganas de seguir profundizando.Me he dado cuenta de la importancia de mi propio trabajo diario. Cuando más perseverante he sido, más sorprendida me he quedado de las vivencias y de los resultados en mi vida diaria. Espero seguir con constancia la práctica aunque tendré que luchar con esas excusas que aparecensiempre para no hacerlo. Mucho agradecimiento.” (Mindfulness&Yoga. Iniciación a Mindfulness) MJC
Estas son dos reseñas de alumnos que en algún momento han realizado un entrenamiento de Mindfulness. Los he elegido, entre otras muchas parecidas, porque me sirven para plantear una serie de reflexiones dirigidas a aquellas personas que deseen saber qué es lo que ocurre cuando, sin conocimientos previos, alguien se apunta a un curso de estas características, probablemente animado por la experiencia de algún conocido.
Normalmente, todos llegamos a este tipo de espacios esperando que algo que consideramos no va muy bien en nuestras vidas, tenga una posibilidad de mejorar. Excepciones hay, por supuesto, la de aquellos, por ejemplo, que se apuntan simplemente por curiosidad para hacer un curso diferente.
Lo cierto es que, en cualquiera de las dos maneras de llegar, las personas que trabajan durante el entrenamiento con perseverancia y tesón, llegan a hacer descubrimientos realmente valiosos, que les ayudan a posicionarse de manera diferente ante las vicisitudes de su vida diaria, aligerando la carga con la que se han acostumbrado a vivir, aligerando el sufrimiento que les acompaña.
Todos los participantes, quien más, quien menos, tienen alguna expectativa sobre aquello que creen que pueden conseguir con el entrenamiento, aunque esto no es lo más adecuado porque nos puede bloquear en el proceso de indagación que comenzamos.
En este trabajo lo más importante es estar abierto a lo que es en cada momento, sin esperar nada. Simplemente estar y observar. Permitirse sentir, observar las reacciones de este hermoso organismo que conforma nuestro cuerpo-mente. Simplemente sentir y observar.
Se trata, no obstante, de aprender a observar sin identificarse con lo que se observa, con aceptación de todo aquello que va surgiendo, con distancia, con perspectiva. Este es básicamente el trabajo: observación sin identificación y con aceptación.
Este trabajo tan simplemente explicado, requiere no obstante de una gran implicación personal, de compromiso. Cuando se da esta primera condición, se atisba el camino. Y a pesar de que irán surgiendo diferentes obstáculos, uno va adquiriendo las herramientas necesarias para saber reconocerlos y trascenderlos.
En definitiva, uno va viendo que el trabajo realizado va transformando su vida y esto retroalimenta la intención primera, y con ayuda del entrenamiento de la atención momento a momento, recorremos un fructífero camino hacia el auto-conocimiento y la auto-regulación.
Fer Gorostiza