Enrike Sorzabalbere
Mindfulness o cómo afrontar el miedo a la pandemia
Esta crisis en la que estamos inmersos está moviendo los cimientos de esta civilización. Tanto a nivel de Administración en la que los políticos están despistados asentados en un poder baldío de esencia humana, como socialmente donde las relaciones humanas se están viendo afectadas de forma drástica al estar sometidos los grupos sociales a un aislamiento físico y social, así como de forma individual donde estamos viendo como se posiciona cada cual en esta crisis, donde aflora lo oculto de la personalidad de cada un@ en este proceso tan delicado de la pandemia. Y todos estos estratos de la sociedad tienen un factor en común: el miedo.
Infravaloramos sistemáticamente la fortaleza y energía de la especie humana. También la inteligencia humana tanto corporal como mental. Nos refugiamos en un “sálvese quien pueda” en el que las consignas de protección no crean tranquilidad sino mas bien un malestar que nos lleva a un cierto caos en este inevitable cambio.
En medio de este cambio naciente la consigna parece ser una bienintencionada vuelta a la normalidad, cuando en realidad se entrevé un cambio profundo que puede afectar a la psique humana de forma notoria, donde valores humanos profundos tomen protagonismo o al revés lo oscuro (el abuso) se manifieste y adueñe aprovechando la coyuntura. Entremedio queda la aportación que cada uno podría hacer.
Es un buen momento para encarar un cambio personal y afrontar su principal impedimento, el miedo. Iniciando con el miedo a la enfermedad de este coronavirus covid19 y siguiendo con el miedo a la soledad, a las instituciones, a la vacuna, a la relación, al contacto, a la falta de higiene….y los miedos subconscientes, a no ser lo suficientemente bueno, a no ser listo, al rechazo, a no ser amad@ ni aceptado, a perder lo que crees tener, a no conseguir lo que quieres…a la muerte.
Todo ello nos lleva a una situación de incertidumbre en la que la duda se convierte en una causa fundamental del miedo. La salida a tanta presión interior se convierte frecuentemente en la proyección de nuestra sombra de forma proporcionada al nivel de nuestro miedo. Y viene la expresión de nuestro temor que se vuelca en la toma en valor de lo que hacen los demás, en un desesperado movimiento egoico de salvar nuestra perfección.
Es en cada uno donde está el poder del cambio, con la suficiente perspectiva de humanidad compartida. No agrandes tu malestar con la queja, a la larga es una pérdida de tiempo. Ocúpate de ti, de entrenar con tu miedo, de hacerlo un aliado en tu conciencia. Sal de la ignorancia que supone no reconocer lo que Es. No quieras salvar al mundo tu sol@ con la crítica fácil, con la proyección de tu miedo, queriendo tener razón o entrando en una docilidad a la orden. Eres un ser de conciencia con el anhelo de alcanzar algo mas,de evolucionar. No te quedes en lo que no eres, defendiéndote como gato panza arriba de los miedos que te acompañan. Puedes reconsiderar lo que sientes de tu miedo, utilizando lo que tienes a mano, tu conciencia, sensibilidad y creatividad.
Tu conciencia de darte cuenta de la vida en su inmensidad. De lo que se te ha otorgado, agradeciéndolo en todo lo que haces, dices y sientes.
Tu sensibilidad, sintiendo el impacto de la emoción de tu miedo en tu cuerpo. Localizando, suavizando y soltando los atascos emocionales en ese cuerpo que no miente.
Tu creatividad, dialogando con tu miedo, aceptando lo que está aquí, creando ese espacio de autosanación en donde quepa tu comprensión profunda de la vida, creando presencia porque el presente inevitablemente ES.
La atención consciente (Mindfulness) y la meditación son una buena herramienta para lograr todo ello. Compartiendo experiencia.