Estas sesiones están dirigidas a personas que ya han realizado algún protocolo de iniciación a mindfulness de 8 semanas, o similar, y deseen retomar este camino y seguir profundizando.
Se trata de generar y fortalecer el hábito de meditar integrándolo en el día a día, y desarrollar la calma mental que posibilite una mayor libertad frente a los propios contenidos mentales y emocionales, trabajando con diferentes herramientas que nos ayuden a gestionar el sufrimiento que las vicisitudes diarias nos comportan.
Con este trabajo, vamos caminando hacia el conocimiento de nuestra identidad más profunda, hacia el autoconocimiento y la autorregulación, hacia la maduración y el despertar.
Los pilares del mindfulness son tres: la atención plena, la aceptación, y la compasión, y estarán presentes en los trabajos y contenidos que se vayan desarrollando.
Las sesiones comienzan siempre con trabajo de conciencia corporal, para aprender a habitar el cuerpo, y calmar la mente.
La meditación es el núcleo de la sesión, con silencios cada vez más significativos. Desarrollaremos diferentes tipos de meditación con el fin de que cada persona pueda hallar aquella que más le ayude a entender el camino. La idea es ir acercándonos hacia el monitoreo abierto, hacia el vipassana.
Profundizaremos en el conocimiento de nuestro cuerpo, de nuestra respiración, y en la importancia de la aceptación. Trataremos de entender, y aprender a minimizar, las consecuencias de la ansiedad, la depresión, las emociones, el dolor, etc.
Y con esta base, indagaremos sobre la importancia del perdón y de la (auto)compasión, en qué consisten y cómo influyen en nuestra vida y en nuestro bienestar, utilizando herramientas adecuadas para su desarrollo.
Seguir indagando, creciendo, y madurando es la mejor labor que podemos realizar tanto para nuestro propio bienestar como para el colectivo.
El grupo te espera. Será tu sostén en este caminar, y tendrás la oportunidad de aportar tu propio granito.